Mensaje de la Nación al Presidente Enrique Peña Nieto.
Sabemos que en tiempos de crisis,
es costumbre de los presidentes de la República dar mensajes ya para dar
tranquilidad, para sustentar que son tiempos en los que debemos de
mantenernos unidos, y, en caso de usted, dar explicaciones INCREIBLES
acerca de tal o cual tema,e incluso, en una ocasión ha echado a su
esposa por delante para eso, lo cual me parece sumamente asqueroso,
débil y cobarde de parte suya. En esta ocasión, yo, como ciudadano
mexicano, y miembro activo de la sociedad, le mando un mensaje a usted,
esperando que no se encierre en su retrete mental, que es donde suele ir
cuando no puede escapar de los problemas. Oiga, entienda y aplique
Usted
y el PRI quisieron volver al esquema de gobierno de José López
Portillo, en el que al presidente no se le podía discutir, que su
palabra era ley y que todo discurso y proclama era seguida de diez
minutos de aplausos, y en sus primeros dos años, así se hizo, pero
cometió un error: El México de hoy no es igual al de 1976, los medios de
comunicación no dependen de Televisa, y su secretario de "GobernaChong"
no puede dictarles las noticias, como antes. Las crisis financieras no
se pueden ocultar con grandes anuncios ni estimaciones maquilladas, como
quiso hacer Videgaray. El poder judicial ya no puede ser represor ni
ejecutor de sentencias, como creyó Murillo, las encuestas de popularidad
de MITOfski nadie las cree, aunque le digan que está usted en un 39% de
popularidad. ¿Le digo algo? A mí no me encuestaron, así que dudo que
sea real ese porcentaje, siendo que ni priistas de cepa lo apoyan. Yo
calculo un 12% de popularidad, y eso por parte de los que reciben algo
de su administración.
No
le ennumeraré los múltiples errores de su administración, porque todo
su gabinete ha cometido errores garrafales, desde Emilio Chuayffet,
Pedro Joaquín Coldwell, Rosario Robles, Arely Gómez, hasta su más nueva e
inútil adquisición, Virgilio Andrade. TODOS se inclinan hasta tocar con la nariz el piso por el puesto que ocupan, pero no lo respetan ¿y por qué?
¡Porque usted no se comporta como un presidente, sino como un rey!
Corrupción llama corrupción, y usted, como buen corrupto, se rodeó de
sus iguales, que obtuvieron hueso y decidieron roerlo hasta el tuétano,
cual ratas.
Desde
un principio a usted y a todo su gabinete les insistimos: "Bajen los
impuestos", "bajen el costo de la gasolina", den más impulso a la
educación", "mejoren el sistema de salud", "ayuden al sistema agrícola",
"eviten la corrupción", "mejoren las comunicaciones", "quiten a los
plurinominales" a lo que respondieron con impuestos inútiles, alza al
costo de la gasolina, menor presupuesto a la educación, salud,
agroindustria y comunicaciones y transportes, y como contra, diputados y
senadores se subieron el sueldo, se regalaron millones en prestaciones,
usted y sus cercanos se regalan casas y viajes suntuosos y dignos de
una corte real, y cada vez que surge algún bache provocado por la
corrupción se crean comisiones investigadoras, que sólo aumentan el
gasto usado para la burocracia.
El
escape del Chapo Guzmán es la última mancha al gobierno mexicano, no lo
culparé directamente a usted, sino que le recordaré que usted se
comprometió a que no escaparía, y lo gracioso del asunto es que lo hace
mientras usted se encontraba fuera del país. ¡Caray! el crimen
organizado dió gancho al hígado y recto a la mandíbula a un gobierno que
ya de por sí no da una, ni se defiende ni ataca. Alguien lo ayudó, eso
es indiscutible, alguien muy corrupto y que se vende a la primera
oportunidad, pero no lo sabremos jamás a ciencia cierta, porque
encerrarán a los responsables de su cuidado, pero no a los responsables
de su fuga, y todo seguirá igual.
Señor
Presidente. Recuerde lo que usted dijo al levantar su mano durante la
toma de protesta como Presidente Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos: "“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución y las
leyes que de
ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente
de la República que el pueblo me ha conferido mirando en todo por el
bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me
lo demande". La nación se lo demanda, pero sin éxito, tal
parece que para usted la toma
de protesta del puesto más trascendental de nuestro país, es tan solo
un requisito para ser inmensamente rico y poderoso durante seis años,
mientras millones de mexicanos sufren.
La
Nación no sólo le demanda, LE EXIGE que cumpla con su labor. Señor, ni
usted, ni su familia, ni su gabinete se sacaron la lotería, no son
soberanos de un pueblo que le debe pleitesía, ni son miembros de un
cártel de la droga, aunque se comporten como tales. Usted es la cabeza
de un país que está pasando por una crisis terrible, provocada por todos
los parches que ustedes mismos le aplicaron. Los mexicanos honestos no
hemos robado, nos han robado usted y todos los burócratas de México. Ese
es el mensaje que le da a usted la Nación, cumpla la ley, o nosotros la
haremos valer. No es amenaza, es promesa. Usted le ha quedado a deber
mucho a nuestra patria, nuestra imagen y nuestra historia. Usted y sus
incondicionales son la vergüenza de México.
Atentamente:
El Pueblo de México.
México S.A.
ResponderBorrarSomos victimas de calamidades sin consecuencias nos abrazamos pues los autores pasan y pasan, asi la historia o la novela de una Nacion que no termina de madurar. EL PRESIDENTE en turno, Los poderes, y la rebeldia + frustraciones de un pueblo que se colapsacon una sociedad ignota pero purificada por la inmaculada Fe sexenal, Hoy desde mi tribuna le digo Señor Presidente, NO MAME !
Deje de hablar y hablar que todo esta bien al mundo y hable con el Diablo y negocie con el diablo y haga concertacesiones con el Diablo, Pero haga algo, como lo hizo Chicago, como lo hizo Colombia, como lo hizo Italia en Sicilia, Haga algo y no deje que Mexico llegue a perder el orgullo. Usted es parte de la historia y el presente lo marca como Pendejo .
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