Al final del año

Siempre sucede esto, que llega la Navidad, el Año Nuevo se acerca, los buenos deseos llueven por todos lados, se hacen propósitos para el futuro... y empieza el año. Poco a poco vamos olvidando esos propósitos: el bajar de peso, el de ser mejor persona, el de dejar de fumar, el de dejar de tomar, el de prosperar ¿Recuerdas que le diste su abrazo de año nuevo a fulanito y le deseaste éxito el próximo año? ¿Por qué luego de algún tiempo lo criticas y le guardas tanto rencor? El ser humano parece ser el único que tiene esa capacidad, puesto que los animales si odian, no demuestran alegría ¿Se puede vivir sin odio? Conozco gente que sí puede, yo sinceramente no he podido evitar sentir odio o rencor alguna vez en mi vida, pero tengo la suerte -o mala memoria, tal vez- de que se me olvida muy rápido. Creo que depende más que nada de la educación y de la relación familiar. Lo que te enseñan tus padres es lo que vives.
Empieza un nuevo ciclo, nuevas cosas sucederán, cosas buenas, cosas malas, las cuales son enseñanzas para el futuro. Baste decir que nada ni nadie nos quitará esa experiencia, que sea buena o mala se convierte en una lección de vida. Que éste año sea de progreso y salud para tí y tu familia, amigo que me lees. No olvides que si se te acaban los amigos, tienes uno allá arriba que siempre te escucha, aunque no lo creas. Progresa, se feliz.
La navidad sólo es una vez al año, pero lo mismo pasa con los días. Solo hay un 1 de enero, un 1 de julio y un 1 de diciembre cada año, así que cada día vívelo como si fuera el día 1 en tu vida.

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